A ver, parceros. Si hay un lugar en Nariño que te deja con la boca abierta y pensando si te tomaste muchos hervidos de fruta, ese es el Santuario de Las Lajas. Incrustado en un cañón que parece sacado de una película de Indiana Jones, este templo gótico es de otro planeta.
La leyenda del milagro de la Virgen María a una niña sordomuda es conmovedora, no lo vamos a negar. Pero seamos sinceros, incluso si no eres el más devoto del parche, la pura audacia de construir semejante estructura colgando sobre un abismo te hace pensar que aquí hubo algo más que fe: ¡un ingeniero con nervios de acero y un presupuesto sin fondo!
Como tus corresponsales de curiosidades en Xplora360, fuimos a investigar este «milagro arquitectónico» y, como siempre, encontramos historias fascinantes… ¡y arte que te hará pecar de codicioso!
Más Allá de la Bendición: El Viaje a Ipiales y la Llegada al Precipicio
Llegar a Las Lajas es una aventura en sí misma. El viaje desde Pasto te lleva por paisajes montañosos que te recuerdan por qué Nariño es tan especial. Y cuando menos lo esperas, la carretera empieza a descender y, ¡BAM!, ahí está: el Santuario, como si hubiera brotado de la mismísima tierra.
Puedes bajar caminando por un sendero empedrado (prepara las pantorrillas) o tomar un cómodo teleférico (si le tienes miedo a las alturas, igual vas a rezar un poquito). Al llegar abajo, la sensación es de estar en un lugar mágico, donde la naturaleza y la creación humana se abrazan de una manera épica.
El Arte que Inspira Devoción (y Ganas de Comprar)
Dentro del Santuario, la atmósfera es de recogimiento y admiración. Los vitrales gigantes dejan pasar una luz que pinta de colores el interior, y las tallas en piedra te dejaran abrumado. Es arte sacro en su máxima expresión.
Pero espera, la cosa no termina ahí. Si sales del Santuario y te das una vuelta por los alrededores, encontrarás un montón de tienditas que ofrecen recuerdos. Y sí, habrá estampitas y rosarios, pero si buscas algo con más «ángel» y que realmente represente el talento local, tienes que ponerle el ojo a las piezas hechas con la técnica del enchapado en tamo.

Del Campo a la Fe: El Arte Paciente del Tamo Sagrado
Ya te contamos que el tamo es esa filigrana hecha con hebras de trigo teñidas. Imagina la delicadeza y la paciencia necesarias para enchapar figuras religiosas con este material. Es como dibujar con hilos de oro vegetal.
Y aquí es donde la cosa se pone interesante: mientras que las estampitas son como el «fast food» de la fe, una Virgen enchapada en tamo es como un plato gourmet hecho con amor y tradición.
Encontrarás representaciones hermosas de la Virgen, con detalles tan minuciosos que te harán preguntarte cuántas horas de dedicación hay detrás. Y ni hablar de los pesebres en miniatura, donde cada figura (el Niño Jesús, San José, la Virgen) está cuidadosamente elaborada con esta técnica ancestral. Son pequeñas obras de arte que capturan la esencia de la Navidad de una manera única y elegante.
¿Llevarte un Milagro a Casa? Casi…

Obviamente, no podemos prometerte que una figura de tamo te concederá deseos (para eso está la fe de cada uno). Pero lo que sí podemos asegurarte es que te llevarás a casa una pieza de arte única, hecha por manos nariñenses con una técnica ancestral. Es un recuerdo con historia, con dedicación y con una belleza que trasciende lo religioso.
Así que, cuando visites el Santuario de Las Lajas, maravíllate con su arquitectura y con la fe que inspira. Pero no te olvides de explorar el arte que florece a su alrededor. En la tienda Xplora360, hemos seleccionado algunas de estas joyas en tamo para que puedas llevarte a casa un pedacito de la magia de Las Lajas, con el toque único del arte nariñense. ¡Hasta el cura te preguntará dónde lo compraste!